Este Tribunal ha declarado que en el momento de la petición por parte de un trabajador de reducción de jornada o concreción horaria sin que implique con cambio de turno o de días de prestación, éste no está obligado a demostrar que no puede conciliar su vida personal y familiar por otros medios, salvo la única restricción en caso de ambos progenitores presten servicios en la misma empresa. Asimismo ha señalado que la empresa no puede denegar el derecho a la concreción horario solo por meras razones organizativas de carácter genérico.